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lunes, 4 de marzo de 2013

Decálogo para superar la crisis evitando el concurso de acreedores

¿Cómo puedo evitar que, tras años de bonanza, mi empresa caiga bajo el peso de una crisis que se está prologando más de lo previsto? ¿Puedo adelantarme a los acontecimientos? La respuesta es afirmativa, según Jaime Navarro, abogado especializado en derecho concursal de la firma de servicios profesionales Russell Bedford.
Hasta septiembre del pasado año los concursos de acreedores crecieron un 15% interanual y, en lo que llevamos de crisis, se han disparado más de un 340%. Según un estudio de la firma, el 60% de las compañías que entran en situación concursal son pymes y, en un 90% de los casos, podrían evitar esta circunstancia actuando a tiempo.

Para ello, Russell Bedford ha elaborado un decálogo con los pasos más importantes que estas pequeñas empresas deben seguir para interpretar su situación financiera y así evitar dar el adiós definitivo a sus negocios. En la mayoría de los casos, se trata de utilizar el sentido común y no actuar de forma desesperada, algo que puede repercutir, incluso, en los patrimonios personales de los administradores de las empresas. Navarro hace hincapié en un aspecto: es necesario contar con un apoyo profesional, que no se limite a cumplir con las labores típicas de un gestor, sino que dé al empresario las claves para evitar la bancarrota. Además, hacerlo antes de que la empresa esté en apuros es fundamental para evitar un proceso concursal.

Ordenar las cuentas 
Uno de los problemas más comunes de las empresas es el descuido de sus cuentas. La mayoría no hace un seguimiento mensual de su contabilidad y sólo las revisa al final del ejercicio.

Un escáner completo 
Al contrario de lo que sucede en las grandes compañías, que cuentan con departamentos dedicados al seguimiento de sus finanzas, las pymes no saben hacer un diagnóstico exhaustivo de las cuentas porque carecen de recursos para ello.

Podar antes de cortar el tronco 
Muchas empresas acaban cerrando por no haber realizado ajustes de gastos previamente. La reducción de costes va desde prescindir de gastos corrientes innecesarios hasta llevar a cabo una regulación de empleo, pasando por el cierre de oficinas. Es preferible asumir que no se puede pagar a una parte de la plantilla que no pagar a nadie.

Menos estructura y más formación 
Para su correcto funcionamiento, una empresa necesita contar con los departamentos imprescindibles y que mejor se adaptan a su actividad. Además, al frente de estas áreas deben estar las personas más cualificadas. Es aconsejable prescindir de gestores poco formados que basan su gestión en la intuición.

Un negocio atractivo siempre atrae socios 
La falta de financiación ha llevado a un gran número de empresas a buscar inversores interesados en participar en el capital. Para conseguirlo, tanto la actividad como el plan de negocio de la compañía deben ser atractivos y ofrecer un escenario de rentabilidad a medio plazo. El respaldo de uno o varios socios siempre es una garantía a la hora de negociar con bancos y acreedores.

No crecer con el dinero de otros 
El error que cometen numerosas sociedades es crecer con el apalancamiento financiero. Esto era posible antes de la crisis gracias al bajo coste y la abundancia de crédito, pero la actual situación ha demostrado que muchos empresarios vivían por encima de sus posibilidades.

Si el negocio es viable, hay que comunicarlo 
Tan importante como ser viable es demostrarlo. Para ello, Russell Bedford aconseja elaborar un plan de viabilidad a aquellas empresas que tengan previstas dificultades financieras en los próximos meses y exponer con total transparencia ese plan a sus acreedores.

Dar la cara ante los acreedores 
La mayoría de las empresas tiene cuatro tipos de acreedores: los trabajadores, los proveedores, las administraciones públicas (Hacienda y la Seguridad Social) y las entidades financieras. Aunque todos son importantes, cada compañía, en función de sus intereses, deberá priorizar a cuáles de ellos paga con más diligencia, sin olvidar a ninguno de ellos.

No vivir ahogados 
Una vez establecida la prioridad de pago entre acreedores, el paso siguiente es fijar los plazos. Si la empresa no puede pagar de forma inmediata, deberá negociar con los acreedores un calendario. En general, teniendo en cuenta la crisis actual, los acreedores suelen aceptar que la empresa pague a un año, ya que si reclaman por vía judicial la espera será mayor.

El concurso no es el fin 
Ningún empresario quiere añadir a su currículum la solicitud de un concurso de acreedores dado el estigma social y empresarial que ello supone. Sin embargo, Russell Bedford señala que el concurso es un procedimiento legal obligatorio creado precisamente para que las empresas refloten su negocio a través de una negociación con sus acreedores. Entrar en concurso no significa el fin de una empresa. Sin embargo, hacerlo demasiado tarde puede implicar que los administradores tengan que responder con su patrimonio personal.
 








¿Tiempos difíciles o una oportunidad para mejorar?

No hay duda de que estamos viviendo tiempos de cambio, de incertidumbre y de inestabilidad generalizada. La palabra más escuchada a lo largo del día es “crisis”. Pero los apuros no son exclusivamente económicos, también se extienden a las crisis de pareja y de valores. La gente tiene malestar físico, inestabilidad emocional o desorientación en diferentes ámbitos de su vida.

Las energías están muy revolucionadas y parece que los antiguos modelos ya no nos sirven. Es momento de pararnos, reflexionar, evolucionar y crecer. ¡Sí! Pero, ¿Cómo? El primer paso es tomar conciencia de qué nos está pasando, reconocer cuáles son nuestras dificultades e identificar los desafíos a los que nos enfrentamos.

En lugar de preguntarnos “¿Por qué me está pasando esto?”, preguntémonos “¿Para qué está ocurriendo?”. Así, en vez de caer en el victimismo, veremos la oportunidad y el aprendizaje que subyace detrás. Una vez seamos conscientes de ello, será necesario hacer algo para salir de ese estado. Es decir, responsabilizarnos de nosotros mismos, hacer los cambios pertinentes para modificar aquello que no nos termina de encajar.

CONCIENCIA y RESPONSABILIDAD son los dos pilares básicos del coaching. A través de preguntas y una serie de ejercicios, tu coach te ayuda a que te des cuenta de cosas que por ti mismo sería más difícil ver. Luego se trata de analizar las diferentes opciones y buscar los mejores caminos de puesta en acción. Un buen coach nunca te dirá lo que debes hacer, tratará de que tú mismo encuentres las respuestas en tu interior. Por último, con toda esa información, llega el momento de elaborar una estrategia que te acerque a la meta que habías fijado, de manera que consigas los objetivos deseados.

Sin embargo, muchas veces es difícil expresar con palabras lo que sentimos o cómo vivimos determinados asuntos. Ahí es donde realizar un ejercicio de arteterapia puede ser un complemento perfecto para potenciar el autoconocimiento o para que afloren asuntos más inconscientes. Al emplear el arte como herramienta de crecimiento personal, lo importante no es el resultado de la obra, sino el trabajo interno realizado. El hecho de dedicarnos un espacio para conectar con nosotros mismos, para estar en paz, fluir con la pintura, la escritura, el baile o la representación teatral será mucho más positivo que lamentarnos de nuestra situación o de lo mal que va la economía.  ¿Y tú? ¿Qué prefieres: quejarte y lamentarte o hacer algo para provocar un cambio?.

Si para ello crees que necesitas la ayuda de un profesional, puedes contar conmigo, estaré encantada de acompañarte hacia tus metas.

Me quedaré de “Estopa” y Cómo reconciliarte con el espejo

Muchas de nosotras hemos creado, inconscientemente, una adaptación  libre de  la letra de la canción “Me quedaré (Estopa):
“ ……Nos toca vivir tiempos en los que ya NACEMOS MUY VIEJOS, nos queda el cruel consuelo de no mirarnos nunca al espejo…”.
Con el paso de los años además de la experiencia, acumulamos también arrugas, estas últimas para nada queridas ni deseadas por nosotras.
Como todos sabemos, el proceso de envejecimiento y aparición de las arrugas se ve acelerado por el cuidado inadecuado de la piel y la exposición indiscriminada al sol. Pero hay otros factores que contribuyen al deterioro prematuro de la piel, como es el caso del consumo de cigarrillos, la exposición a la contaminación ambiental, etc. De ahí que más del 70% del envejecimiento de la piel se relacione directamente a factores modificables.
Resignarte o rebelarte, realidad con la que topamos y a la que debemos enfrentarnos.
Pues querida amiga gracias a las nuevas tecnologías y técnicas que tenemos al servicio de la Medicina,  podemos afirmar de una manera científica que en la actualidad es posible retrasar la aparición de las arrugas y evitar que estas se acentúen de forma exagerada con la aplicación de tratamientos mínimamente invasivos a precios asequibles.
Las mujeres que buscan un tratamiento médico práctico y seguro para mejorar su apariencia, manteniendo la naturalidad del rostro, han encontrado un gran aliado en el uso cosmético del BOTOX® (Toxina Botulínica Tipo A).
Aunque utilizado desde hace más de 20 años en todo el mundo, en diversas áreas de la medicina, tales como la urología, la oftalmología, la neurología y la pediatría, entre otras, el tratamiento con BOTOX® ha ido evolucionando y se ha vuelto hoy en día un sinónimo de belleza y de bienestar.
Es un medicamento que al ser aplicado a nivel muscular produce una relajación de la porción del musculo tratado, proporcionando una apariencia más joven y tersa de la piel.  El nombre comercial más utilizado en España para el tratamiento de las arrugas es Vistabel®.
La aplicación de BOTOX® es un procedimiento sencillo, no doloroso en manos especializadas, se realiza en la consulta médica, no requiere hospitalización. La paciente puede re-iniciar sus actividades normales inmediatamente después de la aplicación, no tiene efectos secundarios mayores y no produce molestias. Los primeros resultados pueden ser observados a los 3 días posteriores a su aplicación.
La aplicación exitosa del BOTOX® requiere que el médico realice un estudio previo del rostro de la paciente respetando la arquitectura de éste. Dicho estudio permitirá aplicar el tratamiento de una manera precisa que garantice simultáneamente lucir un aspecto más juvenil y mantener la expresión natural del rostro.
De ahí la importancia de elegir adecuadamente al profesional que realiza la aplicación del BOTOX®, ya que utilizando el mismo producto y las mismas dosis el resultado puede variar entre uno y otro.
La aplicación correcta del BOTOX® permitirá lucir un rostro más joven, a fin de mejorar nuestro estado de bienestar y que podamos sentirnos orgullosas de nuestra imagen y reconciliarnos con el espejo.
Si desea más información sobre este tema puede comunicarse en nuestros teléfonos: 918 255 646 y 663 799 779, o escribir a nuestro correo: info@metodoreabel.comdonde gustosamente le atenderemos.
Autora: Doctora Mariela Barroso Vásquez, Directora Médica del Método Reabel ®
Markarte - Nota de prensa - Método Reabel - Estética
Consulta Dra. Mariela Barroso
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El MÉTODO REABEL ®belleza con base médica, es un protocolo médico diseñado para abordar en forma lo más natural las afecciones en la Salud Estética de la mujer. Una manera profesional de ayudar a la mujer a mejorar su salud estética, de forma lo menos invasiva posible y asegurando la viabilidad y el éxito de los tratamientos.