Las exportaciones de papel recuperado a Asia contribuyen a la financiación de los servicios municipales de recogida selectiva de papel
Las exportaciones de papel y cartón recuperado a diversos países asiáticos entre los que destaca China, ha venido creciendo durante últimos años (salvo 2010). El gigante Asiático necesita fabricar embalajes de cartón para sus propias exportaciones de bienes de consumo al mundo occidental, y para la producción de esos embalajes requiere papel y cartón recuperado como materia prima. Este producto, procedente de los países donde envían esas mismas cajas, acaba cerrando así el ciclo de vida de las mismas mediante su reciclaje. Así pues, la industria papelera china se ha desarrollado vertiginosamente, instalando máquinas de última generación y la tecnología más desarrollada, tanto en el ámbito productivo como en el medioambiental.
Este tremendo desarrollo de su industria papelera recicladora China, ha traído consigo una fortísima demanda de papel y cartón usado recuperado, dando lugar a significativas subidas de precio de estas materias primas, que han alcanzado sus niveles máximos históricos en todo el planeta.
A nivel local, las empresas recuperadoras se esfuerzan por incrementar los niveles de recogida de papel usado para poder satisfacer esa demanda, y en esa legítima competencia, trasladan a sus proveedores parte del precio que perciben por la venta del material. Los Ayuntamientos que gestionan los servicios municipales de recogida selectiva de residuos, son a menudo los proveedores más importantes de la industria recuperadora exportadora, y por tanto los destinatarios últimos de los fondos procedentes de las fábricas de papel chinas, o asiáticas en general (también europeas). Así pues, muchos Municipios cuentan con eficientes servicios de recogida selectiva de papel, por un precio mucho menor del coste real, o incluso de forma gratuita. De otro modo, esos servicios serían íntegramente financiados mediante los impuestos del contribuyente.
En 2009 se recuperaron en Europa (países CEPI) 56,612 millones de toneladas de papel y cartón usado, de las que sólo pudieron consumir 44,941 millones, siendo el resto exportado: 11,671 millones. Sólo entre España, Francia y Portugal, el excedente de papel recuperado fue de 2.290 millones de toneladas, que de no haber sido exportadas, hubieran quedado enterradas en nuestros vertederos (en 2010 parece haber disminuido algo ese excedente).
Las Exportaciones a Asia de papel y cartón recuperado, así como de otras materias primas secundarias, se llevan a cabo siempre empleando contenedores de retorno, es decir, contenedores que han llegado a Europa con bienes de consumo, y que han de regresar cargados o vacíos, hasta sus países de origen. Así pues, NO existe mayor carga ambiental por la distancia, siendo el número de contenedores vacíos que regresan, muy superior al número de contenedores cargados.
En cuanto al papel nuevo fabricado en España, también ha desarrollado significativamente su nivel de exportaciones: un 9% en 2010 superando los 3 millones de toneladas. Sin embargo, es este caso, las exportaciones se realizan fundamentalmente a países europeos, desde donde no hay “devolución” en forma de cajas nuevas con bienes de consumo, como ocurre con China. Por este motivo, la exportación de papel nuevo, sí representa una reducción importante en la disponibilidad de papel usado recuperable en España.
Otros incipientes servicios como la destrucción de documentación confidencial en condiciones de alta seguridad, pueden ser también financiadas mediante el precio percibido por la venta del papel recuperado. Así pues, Reciclajes Dolaf, continúa con su campaña Seguridad Sostenible, consistente en la prestación de servicios gratuitos de destrucción de documentos, en diminutas partículas ajustadas a la norma DIN 32757, y en presencia del interesado, si lo requiere.
Autor: Francisco J. Donoso, director general de Reciclajes Dolaf, dolaf@dolaf.com, www.reciclajesdolaf.com
Fuente: Confederation of European Paper Industries (CEPI)