Las rubias quieren ser morenas, las morenas quieren ser rubias, las altas quieren ser más bajas… no nos conformamos con nada, pero aunque hay algunas cosas que son inevitables otras no lo son. ¿Por qué conformarnos con algo que no nos acaba de gustar?
¿Te miras al espejo y no te gusta tu nariz? ¿Y no toda ella, sino solo es esa pequeña jiba que deforma tu perfil? ¿Sientes que te falta tabique? ¿Es muy pequeña? ¿La punta esta caída y se deforma aún más cuando sonríes? Si la pérdida de armonía facial causada por tu nariz te inquieta, te preocupa o incluso afecta un poco tu autoestima, lo que vas a leer, seguro te va a encantar.
La autoestima es esa medida en la que nos aceptamos, valoramos y sentimos orgullosas de nosotras mismas. La autoestima es un elemento importante en la edificación de una personalidad sana, porque la manera en la que nos sentimos con nosotras mismas influye sobre nuestra forma de actuar y de relacionarnos con los demás. Está más que demostrado que una persona con alta autoestima hace amistades con mayor facilidad, controla mejor su comportamiento y disfruta más de la vida.
Por otra parte, la imagen corporal tiene que ver con la forma en la que se siente una persona con lo que percibe de su aspecto físico. En psicología, “la imagen corporal es vista como un constructo o abstracción mental que refiere lo que uno piensa, siente, percibe y como actúa, con relación al propio cuerpo (Cash, 1994; Cash y Pruzinsky, 1990)”.
La autoestima y la imagen corporal se conciben además como parte del auto-concepto (Mock, 1993), “ese conjunto de percepciones o referencias que la persona tiene de sí misma, e incluye juicios acerca de comportamientos, habilidades o apariencia externa (Shavelson y Bolus, 1992)”.
Es por ello que, si nuestra nariz tiene un tamaño o una forma que no nos resulta agradable del todo, esto podría influir negativamente en la representación mental que tenemos de nuestra imagen, ocasionando un probable descenso en nuestra autoestima.
Lucir una nariz bonita es una de las nobles aspiraciones estéticas de millones de mujeres, muchas de las cuales no se atreven a realizarse una rinoplastia tradicional por miedo al quirófano. En la mayoría de las ocasiones, la paciente percibe que es muy poco lo que tiene que cambiar y muy grande el riesgo que tiene que correr; sin hablar de los costes asociados.
En los últimos años se ha impulsado el desarrollo de técnicas médicas realmente innovadoras, mínimamente invasivas, para la modificación estética de la nariz, sin necesidad de cirugía.
La Rinoplastia sin Cirugía, o RSC, es una técnica con la cual hemos logrado resolver más del 80% de los casos de restauración o modificación estética de la nariz que llegan a nuestra consulta; el 20% restante requerían soluciones quirúrgicas.
La RSC se realiza sin necesidad de realizar cortes, pues en esta técnica se sustituye el bisturí por una jeringuilla, y consiste en la aplicación de productos de relleno, sintéticos, en zonas específicas de la pirámide nasal, para producir el desplazamiento de los segmentos nasales, logrando elevar la punta, rectificar el dorso, restaurar el tabique nasal y dar volumen o afinar la nariz. En esta técnica se utilizan implantes líquidos, siendo los de elección el Poli-metil-metacrilato -con efecto permanente- o el Hialurónico -con efecto transitorio. La elección del material a emplear depende de las necesidades de cada paciente.
El procedimiento se realiza en menos de 30 minutos y los resultados son inmediatos. No se utiliza ningún tipo de escayola o yeso y no interfiere con la actividad normal de la paciente, quien tras una sesión se reincorpora de inmediato a sus actividades diarias.
La RSC es un procedimiento médico que no requiere exámenes previos de laboratorio. No es un procedimiento quirúrgico y es de muy bajo riesgo, si es realizada por manos expertas.
Los cuidados post-intervención se limitan a las siguientes recomendaciones:
- Durante las 5 horas siguientes no se debe fumar, tocarse la nariz, ni irse a dormir.
- No de deben usar gafas durante las 24 horas siguientes
- Aplicar compresas de manzanilla frías 1 ó 2 veces al día sobre la nariz, durante 2 a 3 días
La RSC está perfectamente indicada en pacientes que necesitan y desean modificar estéticamente su nariz, de una manera no extrema o invasiva. Adicionalmente, desde el punto de vista económico, el precio de esta intervención es una quinta parte de lo que cuesta una Rinoplastia tradicional.
De manera que si te siente algo acomplejada o infeliz con la nariz que tienes, tenemos buenas noticias para ti: la RSC es una opción efectiva, rápida, segura y accesible, desde el punto de vista económico. ¿Por qué no darse el gusto? La RSC es una posibilidad que ya no está “más allá de su nariz”.
Autora: Doctora Mariela Barroso Vásquez, Directora Médica del Método Reabel ®
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El MÉTODO REABEL ®, belleza con base médica, es un protocolo médico diseñado para abordar en forma lo más natural las afecciones en la Salud Estética de la mujer. Una manera profesional de ayudar a la mujer a mejorar susalud estética, de forma lo menos invasiva posible y asegurando la viabilidad y el éxito de los tratamientos.
Divulgación a cargo de Markarte, agencia de marketing y comunicación (www.markarte.net).
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