Método Reabel, belleza con base médica
La doctora Mariela Barroso lleva más de 20 años trabajando y estudiando a la mujer y utilizando sus conocimientos médicos para aportar una salud estética basada en la medicina. Empezando su trayectoria en Venezuela, se trasladó hace más de 5 años a España desde donde ha analizado también las características de la mujer española para aportar toda su experiencia de forma personalizada.
Sus estudios le llevan a divulgar numerosos artículos de interés para todas aquellas mujeres que se preocupan por su bienestar y su salud con base médica.
Una de las preocupaciones que más interés muestran las mujeres españolas es el envejecimiento y los signos aparentes del mismo, por ello, la doctora Mariela Barroso nos comenta sus estudios al respecto:
“La piel es el mayor órgano del cuerpo, constituyendo cerca del 15% del peso corporal. En un adulto, la superficie total de la piel es de 1,5 a 2 metros cuadrados. La piel envuelve todo nuestro cuerpo, lo protege y sirve de elemento de intercambio con el mundo exterior. Este órgano está compuesto por tres capas: la epidermis, la dermis y la hipodermis. Cada una de ellas cumple funciones específicas.
- La epidermis constituye la estructura externa de la piel. Su función es fabricar la capa córnea que nos aísla del exterior, es la que nosotros vemos y está representa una ínfima parte de la epidermis.
- La dermis es el tejido de sostén de la piel. Está constituido en un 70% por agua, fibras de elastina y colágeno. A diferencia de la epidermis, está vascularizada (cantidad de vaso capilares) y aporta a esta última los nutrientes. También juega un papel fundamental en la termorregulación y en la cicatrización.
- La hipodermis es el compartimento más profundo la piel. Tiene una función de reserva de grasa con finalidades energéticas, de amortiguación y de aislamiento, por lo que participa en forma pasiva en la termorregulación.
La piel, a su vez, está protegida por una fina película hidro-lipídica, formada por una mezcla de sudor y grasa. Esta película es ligeramente ácida y posee la capacidad de evitar que las bacterias patógenas se desarrollen, además de contribuir a la preservación de la hidratación de la piel. Su papel es esencial y conviene no alterarlo.
El color de la piel es la combinación de la hemoglobina presente en los vasos capilares sanguíneos y de la melanina, responsable de la pigmentación llamada “constitutiva” de la piel; esta última pigmentación está genéticamente programada en cada individuo. La proporción y naturaleza de estos pigmentos es la que determina el gran espectro de colores de piel.
La piel está amenazada continuamente por las perturbaciones del medio interior y exterior, lo que, a largo plazo, perturba su equilibrio, alterándola progresivamente.
- Entre las perturbaciones del medio interior cabe destacar: estrés, tabaquismo, bebidas alcohólicas, régimen alimenticio mal equilibrado, falta de ejercitación y de descanso, medicamentos, factores hormonales, factores genéticos, etc.
- Entre las perturbaciones del medio exterior tenemos: viento, frío, calor, sol excesivo, sequedad, contaminación, detergentes, climatización, etc.
Los cambios en la piel, sobre todo la del rostro, nos hacen parecer mayores de lo que realmente somos.
Respecto al proceso de envejecimiento de la piel podemos decir entonces que existen dos tipos de envejecimiento: el interno y externo.
- El envejecimiento interno, también llamado envejecimiento natural, comienza alrededor de los 25 años y es durante el cual la piel pierde colágeno y elastina. Si bien el proceso comienza a esta edad, estos signos se hacen verdaderamente palpables a partir de los 35 años.
- El envejecimiento externo, por su parte, es causado por factores ambientales y de estilo de vida que perturban el equilibrio interno de la piel y aceleran su envejecimiento. La exposición al sol indiscriminada y sin la protección adecuada es la causa mayormente señalada como desencadenante del envejecimiento prematuro de la piel. Pero hay otros factores que asociados colaboran con el deterioro precoz de la piel. Es el caso del consumo de cigarrillos y la contaminación ambiental, los cuales, junto a la exposición inadecuada a la luz solar, originan la formación de radicales libres, que actúan provocando alteraciones en el ADN de las células, produciendo la aparición temprana de los llamados 10 signos del envejecimiento.
Estos signos:
- Arrugas
- Líneas de expresión
- Textura no uniforme de la piel
- Pigmentación desigual
- Falta de luminosidad
- Poros visibles
- Manchas de la edad
- Sequedad
- Tirantez de la piel
- Flacidez
Las arrugas son los signos visibles del envejecimiento que más preocupan a las mujeres. Entender los procesos implicados en el envejecimiento facial permite conocer cuáles son los tratamientos más adecuados para cada paciente.
Existen diferentes mecanismos implicados en la formación de las arrugas:
- La acción de los músculos: las contracciones continuas de los músculos de la gesticulación, favorecen la formación de las llamadas líneas de expresión, ya que la piel en continua tensión, se estira y distiende, formándose las líneas dinámicas o de expresión, alrededor de los 20 años de edad.
- Modificación de los constituyentes de la dermis: en el envejecimiento se producen alteraciones de la unión entre la dermis y la epidermis lo cual se traduce como arrugas o líneas estáticas y flacidez. Se observa alrededor de los 30 años de edad.
- Modificación del relieve de la piel: con el paso del tiempo, la superficie de la piel se modifica. Una disminución en los factores naturales de hidratación o en la actividad de las glándulas sebáceas o en la renovación celular, favorece la deshidratación de la piel. Aparecen alrededor de los 40 años.
- Modificación de los constituyentes de la hipodermis: la reducción de los cojinetes grasos y el descenso gravitacional de la grasa facial, contribuyen a la pérdida del óvalo facial y al pronunciamiento del surco naso-labial. Lo que se conoce como arruga o líneas gravitacionales. Se observa alrededor de los 45 años.
- Modificación de los constituyentes óseos: el esqueleto facial sufre un proceso de reabsorción ósea, lo que se traduce en alteraciones volumétricas de diferente expresividad, dependiendo de cada individuo, pero en especial juega un papel fundamental en el pronunciamiento de las bolsas de los ojos. Esto comienza a manifestarse alrededor de los 50 años.
De lo anterior podemos deducir la importancia de que, frente a una paciente que acuda a consulta médico-estética, se deba realizar una exploración concienzuda de la anatomía facial, teniendo en cuenta los signos del envejecimiento ya descritos, que pudiesen estar presentes en menor o mayor grado, para que, de esta manera, se logre trazar un plan de tratamiento orientado a conseguir un resultado estético óptimo y personalizado.
El tratamiento preventivo tiene como objetivo corregir la deshidratación y descamación, evitar o disminuir las manchas cutáneas, regenerar la epidermis y prevenir la formación de arrugas.
Una adecuada rutina de cuidado y protección facial se hace indispensable para el logro de estos objetivos. La piel es el reflejo de la vitalidad interior. Para mantener y mejorar su aspecto, la piel necesita nutrientes naturales que estimulen la actividad celular y la protejan de las agresiones externas, por lo que el tratamiento llamado “Gold estándar “ (ideal) aplicado en el consultorio para prevenir la formación de arrugas es el de la Nutrición Celular con Factores de Transferencia (NCFT), con Hialurónico. La NCFT es un cóctel que contiene Hialurónico (componente natural de la piel que hidrata y estimula la formación de colágenos) aminoácidos esenciales y más de 14 vitaminas que estimulan las funciones vitales de las células, 24 aminoácidos que favorecen la fabricación de colágeno, elastina, etc., 6 coenzimas que catalizan las reacciones bioquímicas de los tejido y activan la sinapsis celular, 4 minerales que suplementan las carencias de la piel y 2 antioxidantes que reducen la síntesis de los radicales libres.
Una vez que han aparecido los primeros signos visibles del envejecimiento facial como son el aumento de las líneas de expresión en la frente, el entrecejo y alrededor de los ojos, se hace necesaria la aplicación de tratamientos correctivos que disminuyan las mismas y mejoren la calidad de la piel. A los tratamientos anteriormente señalados se agrega la aplicación de BOTOX®, cuyo nombre del producto utilizado en medicina estética es Vistabel®, siendo su aplicación una solución no invasiva, diseñada para devolver la frescura al rostro, sin alteración de los rasgos faciales.
Esto permite recuperar una imagen natural y saludable, de una manera efectiva, segura y asequible. El procedimiento consiste en aplicar cantidades minúsculas del producto en la porción del músculo cuya actividad es excesiva, para relajar y de esta manera prevenir la aparición de arrugas, o bien para suavizar las arrugas ya existentes. El tratamiento es indoloro, se aplica con una aguja muy fina. Tampoco interrumpe el ritmo de vida de la paciente. Este producto se utiliza desde hace casi 17 años y su seguridad y eficacia han sido comprobadas ampliamente.
La edad ideal para dar inicio al tratamiento de las arrugas o líneas dinámicas es alrededor de los 35 a 40 años, momento en la cual son poco profundas y marcadas.
En aquellas pacientes que consultan por presentar líneas o arrugas estáticas y gravitacionales, el tratamiento, además de los ya mencionados, se orienta hacia la infiltración de rellenos reabsorbibles, con la finalidad de suavizar las arrugas y lograr un efecto lifting. Generalmente estos tratamientos tienen una mayor duración para la obtención de resultados óptimos y satisfactorios.
De manera que con la Medicina Estética la manera de envejecer es optativa. En sus manos está ralentizar la velocidad de envejecimiento.”
Autora: Doctora Mariela Barroso Vásquez, Directora Médica del Método Reabel ®
Consulta Dra. Mariela Barroso
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El MÉTODO REABEL ®, belleza con base médica, es un protocolo médico diseñado para abordar en forma lo más natural las afecciones en la Salud Estética de la mujer. Una manera profesional de ayudar a la mujer a mejorar susalud estética, de forma lo menos invasiva posible y asegurando la viabilidad y el éxito de los tratamientos.
Divulgación a cargo de Markarte, agencia de marketing y comunicación (www.markarte.net).
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